45 minutos y no se ve el final...

Una vez más, a pesar del régimen y sus arbitrariedades los estudiantes dieron el ejemplo y en una marcha sin igual acompañaron a las autoridades que les convocaron.

Desde que pasó el principio de la marcha una de las cámaras de Globovisión, pasaron 45 minutos y aun no se veía el final de la misma.

Aun cuando intentaron sabotear el principio de la marcha, invadiendo la escuela de Trabajo Social y utilizándola como trinchera para arrojar gases lacrimógenos hacia la marcha (obligando incluso a quienes estaban en el recinto a salir por cualquier vía que fuera posible. Y aun cuando hubo factores de amedrentamiento, como un par de DISIPs en las inmediaciones de la entrada del Metro de Ciudad Universitaria, una muchedumbre de millares de estudiantes se congregó en la plaza del rectorado de la Universidad Central de Venezuela para luego desbordarse, como un río cuyo caudal le resulta insuficiente, sobre las calles de Caracas hasta llegar a la Fiscalía General de la República.

El río de gente más que un río parecía un "tsunami" que envolvía calles, plazas y areas verdes con consignas, juventud y vida. Basta ver las imágenes para darse cuenta de la cantidad y la calidad de la gente que se encontraba en esta gigantesca marcha. Universidades grandes y pequeñas, públicas y privadas, institutos tecnológicos y hasta escuelas públicas y privadas sin distingo se unieron para demostrar una vez más que el pueblo está en la calle. Que Caracas está dando ejemplo y si el gobierno continúa con su ceguera, su incompetencia y su tosudez, no encontrará otra cosa sino al Bravo Pueblo Venezolano luchando por lo más sagrado de cada ser humano, su libertad.

Lo más hermoso de haber participado en esta marcha estudiantil es ver cuan profundo a calado dentro de todos los corazones de la ciudadanía. Ver gente, que por su vestir se puede adivinar que apoyan al ocupante de Miraflores, sonriendo y saludando en apoyo a la manifestación, incluso ver a los cuerpos policiales sonrientes ante la juventud que avanza a su alrededor. Esta avalancha de sorpresas, sonrisas, flores y llamados de paz que ha emanado de las aulas de las universidades del país ha dejado sin armas al gobierno que se apoyaba hasta hace unos días en la teoría de grupos violentos que resultaron estar en el 90% de las fotografías con las manos arriba y arrodillados frente a los entes represivos del Estado.

Ahora me dirijo al teniente retirado Hugo Chávez Frías y le recuerdo que ya lo he despedido. Recuerde que está trabajando su preaviso, trate de hacerlo bien, porque este pueblo no tiene toda la paciencia que usted requiere para satisfacer su egolatría

NOTA: Las imágenes de los oficiales y el civil vestido de rojo fueron pixeladas para proteger su identidad, ya que no conozco las represalias que podrían haber en su contra si estas imágenes son vistas por radicales seguidores del usurpador de la silla de Miraflores.