jueves, 20 de febrero de 2014

Y casi 50 años después nos invadieron

En la década de los 60s, ya Venezuela era un objetivo de los hermanos Castro. Sus primeros ataques fueron en 1963, cuando milicias cubanas armadas con armas rusas hicieron estragos en Venezuela, asaltando bancos, el barco Anzoátegui, dinamitando oleoductos y plantas eléctricas y asesinando policías y guardias nacionales. Finalmente en septiembre de 1963 mataron a mujeres y niños en el tren El Encanto.

Pues bien, esa fue la primera vez que “nuestros hermanos cubanos” levantaron sus armas contra nosotros, durante el gobierno de Rómulo Betancourt.

Más tarde, en 1967 desembarcarían una docena de guerrilleros y espías en Machurucuto cuya misión era entrenar guerrilla armada con el fin de derrocar a Raúl Leoni. Sólo dos de los miembros del grupo sobrevivieron y fueron apresados.

Por segunda vez, “nuestros hermanos cubanos” se alzaban violentamente en contra de los venezolanos.

Después de ambos incidentes, aunque Venezuela continuaba entre sus objetivos, los Castro nunca estuvieron en posición de atacar a Venezuela, hasta que apareció Hugo Chávez. Un joven militar con ansias de poder y suficientemente cobarde como para querer tener a quién echarle la culpa, Fidel Castro. Así lo adoctrinaron, lo manejaron a su antojo y una vez que infiltraron todas las líneas de defensa de Venezuela, ejército, guardia nacional, policía y guerrilla urbana, simplemente lo mataron y en su lugar pusieron un simple monigote como Maduro, incapaz de tomar una sola decisión por sí mismo, el lacayo perfecto con mentalidad de esclavo que sería la voz de los Castro en Venezuela.

En el año 2014, el 19 de febrero en la noche, muchos de estos infiltrados salieron a las calles a matar venezolanos, una vez más. Por tercera vez, “nuestros hermanos cubanos” matan a venezolanos sin ningún tipo de represalia o castigo.

Hoy 20F, la tensión se corta en el ambiente. Llega información te toda índole que indica una lucha por el poder que va más allá de la rebelión pacífica propuesta por la oposición. Las hienas se desataron y las víctimas que estén en el camino no serán para ellos sino daño colateral.

Con esto no quiero decir que hay que dejarlos hacer y deshacer a placer, lo que digo es que hay que dejar la inocencia de un lado y ser pacíficos, pero estar preparados.

¡Debes esperar lo mejor, pero prepararte para lo peor!

El hecho es que hoy nos enfrentamos no al gobierno de un pelele como maduro o un asesino sociópata como Diosdado Cabello, sino al gobierno infame de los Castros que 50 años después de su primera intervención abierta contra Venezuela, han efectuado satisfactoriamente (para ellos) una invasión paramilitar que tiene a todas las fuerzas armada nacionalistas de rodillas. Demasiado whiskey y dinero durante más de una década convirtió a quienes deberían ser líderes en una sátira mal hecha de lo que debería ser un militar institucional.

Como ya lo dijera Simón Bolívar: La esclavitud es hija de tinieblas, un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción

lunes, 15 de abril de 2013

Ninguna sorpresa el 14-A

Para aquellos que hablan seguido conmigo, o los que se pasean por este rincón de la red sabrán que yo sabía que se iba a anunciar la victoria de Maduro y nunca algo diferente a eso.

Los Resultados

La demora, las cifras con una diferencia que se acortaba, las numerosas violaciones a la ley electoral y el ventajismo desmesurado y grosero por parte del gobierno, incluyendo 4 de 5 rectores bien identificados con el proceso no podían arrojar resultados distintos.

El CNE anuncia 50,66% de los votos para NM, mientras que a HCR lo sitúan con 49.07% de los votos.

Aún con todo el poderío y las vulgaridades electorales las cifras no pudieron colocarse en 10 o 15 puntos de diferencia como estaban acostumbrados.  Sin embargo, según el árbitro…  ganaron, ¡por ahora!

Los Demócratas

El primero en pronunciarse fue el rector del CNE, valiente por demás, Vicente Díaz.  Este gallardo caballero solicitó al CNE la auditoría del 100% de las papeletas.

Por su parte Henrique Capriles Radonski solicitó la misma auditoría y la revisión de las incidencias del proceso electoral, las cuales suman alrededor de 3200 y afectan más de 300 mil votos.

Poco a poco veremos cómo se suceden las acciones que mostrarán las cifras verdaderas en un tiempo perentorio.

El Régimen

Así, el régimen, porque eso es lo que es este gobierno “anunciado” como electo.  Pase lo que pase, el régimen y sus hienas tienen los días contados en el poder.  No importa lo que crean que pueden hacer.  La nueva imagen del líder tiene tan poco de esa palabra, líder, que no logra inspirar un ápice de respeto y no tiene la actitud necesaria para tomar las decisiones próximas que le procuren dinero para seguir regalando y asumir el costo político que ellas implican.

¿Recuerdan su adorado y recordado Caracazo?  Pues prepárense porque ese mismo Caracazo viene corriendo hacia el gobierno en su edición del siglo XXI que vendrá con todo y su logo de “Hecho en socialismo”.  Y los culpables van a ser Maduro y su combo, porque resulta que Chávez ya se murió y nadie le va a creer a Maduro que un pajarito le dijo que tenía que tomar una decisión que claramente va a ser percibida como que va en contra del pueblo.

El final

Más temprano que tarde, toda esta parafernalia se va a caer.  Las estructuras que soportan al socialismo del siglo XXI se parecen más a un castillo de naipes que a unas sólidas columnas que aguanten el embate de la crisis que está por terminar de arropar a Venezuela en los próximos meses.

Lo dije en mi artículo anterior y lo reitero en este, al ganar Maduro, gana Capriles, puesto que no será el último quien asuma el barranco político que implica tomar las decisiones económicas que hay que tomar para levantar al país de nuevo.

El hecho de que gane Maduro, sólo convertirá a HCR en un héroe cada vez más grande, porque mientras más hondo esté el país en crisis, más grande se verá HCR al hacer que este país retome la gloria perdida en estos años de malversación y exacerbación de la corrupción.

martes, 19 de marzo de 2013

Venezuela después de HChF

Más allá de nuestras preferencias políticas, es evidente desde antes de su muerte, que el antiguo teniente coronel estableció un hito. Un antes y un después de Hugo Chávez.

La Muerte

A pesar de todos los esfuerzos que hizo el alto gobierno por imprimir la idea de bienestar y mejoría de la salud de HCh, la salud del gobernante ausente se deterioraba con el pasar de los días.  De pronto, en un pestañear pasamos de casi 70 días de escuchar sobre su “franca recuperación” a “un empeoramiento de la infección respiratoria” y de allí, en un par de horas a “ha muerto”.

Después de esto, el asunto se ha convertido en un circo en el cual todo el mundo llora, todo el mundo debe ver al difunto y se debe colocar públicamente durante dos semanas para satisfacer el morbo colectivo, apenas a unos días de los reclamos vehementes de violación de la vida privada del presidente ahora ausente de manera absoluta.

Las elecciones inminentes

Vienen elecciones, muy poco tiempo y una campaña prácticamente inexistente es lo que va a marcar el rumbo de los venezolanos.  El aparato electoral gubernamental contó con la mejor de las propagandas, el propio líder supremo diciéndole a sus súbditos por quién debían votar.

Aun me sorprende cómo pueden basar su voto en aquello que quería el mismo personaje que les dijo que estaba completamente curado, el que les dijo que se lanzaba de nuevo para presidente porque su salud estaba en perfectas condiciones.

Y no discuto que sigan sus órdenes, lo que discuto es su última orden.  ¿En serio piensan que Maduro está al mismo nivel que Chávez?  Más aún, me gustaría que se respondieran algunas preguntas:

¿Maduro es capaz de tomar las mismas decisiones que Chávez o mejores?

¿Maduro y su gabinete ministerial que nunca tomaron ninguna decisión por convicción durante 14 años serán capaces de liderar un país que necesita una verdadera guía para evitar una catástrofe económica?

¿Qué les garantiza que Maduro va a darle continuidad al proceso si estuvo mintiendo acerca de la salud del presidente?

Sin embargo, más allá de la respuesta que le hayan dado a estas interrogantes, yo mismo los conmino a votar por Nicolás Maduro, porque aquellos a los que nos preocupa enormemente el futuro del país sabemos que necesitamos llegar a una debacle de proporciones astronómicas para que sus efectos se queden impresos en las mentes de los venezolanos durante algo más de tiempo que sólo un par de fines de semana.

Maduro va a ganar, y con él en la presidencia podremos terminar de cerrar el penoso capítulo revolucionario venezolano, en el cuál se criticaba a quien “vendía el país a los gringos”, pero se aplaudía a quien regala el país a los cubanos, a los chinos, a los bielorrusos, a los iraníes y a cuanto mamarracho aplauda cual foca la retórica gastada del imperialismo y el neoliberalismo que quiere acabar con el mundo.

Lo que viene

Una vez más tenemos a un Henrique Capriles midiéndose contra la maquinaria política gobiernera y lamento enormemente que el sacrificio deba hacerlo él, una vez más.

Nicolás Maduro ganará.  Cuenta con un Chávez omnipresente, porque resulta que ahora “Chávez somos todos”. Ese predicador fundador del chavismo muerto y convertido en un héroe que sacrificó su salud y se convirtió en un santo revolucionario apoya abiertamente a Maduro, dado que eso fue lo último que se escuchó de la viva voz del difunto.

Los chavistas votarán por maduro porque eso les fue ordenado.  No existe ninguna otra razón y no pienso entrar en más argumentos al respecto.

Eso sí, estén claros en que Nicolás no tiene madera de líder, no tiene ideales, no tiene labia, no tiene carisma…  Nicolás lo único que tiene es un montón de votos para el 14A que ni siquiera le pertenecen.

Nicolás no es capaz de consultar con los mejores economistas, educadores, especialistas para resolver los problemas que existen en el país.  Nicolás, que no ha sido sino una triste marioneta durante los últimos casi 3 lustros parecerá una triste hoja en el viento mientras lo consumen los problemas en economía, seguridad, vivienda, salud y educación.

Crónica de una muerte anunciada

Una vez que Venezuela esté de rodillas y que después de 14 años de implementar la soberanía alimentaria no haya comida en Venezuela, que ahora no seamos esclavos de la burguesía imperialista sino que seamos esclavos de la burguesía socialista.  Una vez que hayamos tocado fondo entonces el subconsciente colectivo habrá internalizado que el socialismo del siglo XXI no es sino la esclavitud de la nueva era, donde tu vida no vale más que estar bien conectado con alguien del gobierno para conseguir un trozo de carne, de esos que no se ven en el mercado desde hace meses.  Sí meses, no años.  Porque si algo tiene el venezolano es que le gusta lo bueno, y al socialismo, no.  Y entonces sucederá.  El socialismo del siglo XXI se arrastrará a un foso muy profundo y tardará muchos años en volver a alzar cabeza, si es que alguna vez lo hace de nuevo.

En esta novela, ya estamos en la semana final.  Prepárense para el drama de estas páginas porque los capítulos culminantes prometen ponerse bastante feos.

domingo, 14 de octubre de 2012

7-O – Pensamientos y divagaciones

En general, la noche del 7 de Octubre fue bastante extraña.  Había una tensión en el ambiente que se podía empujar con las manos.  Todos, gobierneros y opositores sabíamos que nos jugábamos algo muy importante.  Sin embargo, el enfoque y lo crítico de la situación era muy distinto en ambos casos.

El candidato presidente abogaba por “La paz planetaria” y “El equilibrio universal”, mientras que su principal contendor abogaba por “Educación, seguridad, empleo, salud, trabajo, unidad y reconciliación”.

Los venezolanos, unos a fuerza fe, votamos por el cambio, por la restitución de la justicia, por la búsqueda de la igualdad (que no se da sólo por decir los venezolanos y las venezolanas); otros, a fuerza de resentimientos, oportunismo, miedo o simple conformismo votaron por mantener un esquema que aunque no les da demasiado a ellos, les quita bastante a los otros.

Así que hay diversas posiciones respecto a ese día.  Los que lloraron, los que gritaron de rabia (y en algunos casos aún lo hacen) y los que celebraron.

Para los que celebraron

Su candidato “ganó”.  Sí, entre comillas.

La situación general del país es deplorable.  El hampa reina en todo el territorio nacional.  La anarquía es la orden del día.  Y las arcas, cada vez más vacías, el aparato productivo completamente atrofiado y PDVSA - la gallina de los huevos de oro - agonizando,  no auguran un futuro venturoso para la economía del país.

Sí, ganaron.

Cuando tú, que votaste por la reelección, o alguno de tus familiares o amigos sean víctimas del hampa, ¡CELEBRA TU VICTORIA!

Cuando una muerte empañe el ánimo de tu hogar porque un enfrentamiento, un ajuste de cuentas, un par de zapatos o un celular, o acaso un ruleteo sin final a través de múltiples hospitales cobre la vida de un ser querido: ¡CELEBRA QUE SE SALVÓ LA PATRIA!

Cuando se te vaya la luz en la mejor parte del programa que estabas viendo: ¡CELEBRA!

Cuando no consigas la marca de comida que quieres o el remedio que necesitan en casa o los repuestos de tu vehículo (moto, carro, camioneta, transportista): ¡CELEBRA!

Cuando los bajones de luz te dañen los electrodomésticos: ¡CELEBRA!

Cuando gires la llave y no salga agua… No protestes.  ¡CELEBRA!

Cuando no te alcance el dinero para la comida, el médico, los remedios o cualquier otra cosa: ¡CELEBRA!

Sí…  “Ganaron”.

Eso sí, según el mismísimo Diosdado Cabello, si no te gusta la inseguridad, te puedes ir del país cuando quieras…  Aunque hayas ganado.

Para los que gritaron

Perder, bajo cualquier circunstancia es difícil.  Pronósticos, estadísticas, encuestas pre-elecciones y encuestas a boca de urna daban victorioso a Capriles, pero al final eran sólo eso…  numeritos sin valor electoral.

Perdimos, por ventajismo, por desigualdad de oportunidades, por trampa, por negociación…  Por lo que sea.  Perdimos.  Pero ganamos.

No es hora de tirar la toalla.  No es hora de sentirnos derrotados.  No es hora de vociferar insultos a nuestro candidato.  Mucho menos es hora de decir: “Capriles nos falló”.  Desde cualquier punto de vista, ganamos.  Más adelante explico por qué.

Si tu espíritu demócrata llega hasta el primer obstáculo, o hasta el segundo, o hasta el tercero…  Entonces realmente no lo posees.  El espíritu de lucha no termina, no se agota.  Rara vez la libertad se ha logrado a través de un camino corto.  Y suele ser más largo cuando el uso de la violencia para obtenerla, la libertad, no es una opción.

Yo voté, votaré y seguiré votando cada vez que sea necesario para reiterar mis deseos de libertad plena en este país.  No me importa el ventajismo, no me importa lo que tome.  Mi voto no es negociable.  Siempre será para la libertad.  Y el tuyo. debería serlo.

Para los que lloraron

El mundo no se ha acabado. Claro que queríamos un cambio ya, pero si el país no está preparado para eso, no podemos avanzar. Sólo la mitad del país no puede levantar al resto. Necesitamos que la gran mayoría esté plenamente convencida de que el cambio es necesario y, al parecer, eso sólo es posible si el país termina de sumirse en un profundo hueco económico que no tenga otra salida aparte de un cambio radical de gobierno. Sigan leyendo y entenderán por qué digo esto.

¿Por qué ganamos?

El país, para sobrevivir va a requerir que en los próximos meses se realicen ajustes económicos muy fuertes.  Desde la óptica del ciudadano común eso va a significar que el gobierno lo está haciendo muy mal, tanto que es posible que se aproxime un nuevo Caracazo.  Uno de los posibles ajustes es la subida de la gasolina, y eso en este país nunca es bien recibido.

Los próximos meses van a representar un reto muy difícil de afrontar por parte de cualquier gobierno.  Se vislumbran, entre otras cosas, una devaluación del bolívar que ha demostrado no tener más nada de fuerte aparte del nombre.  Cómo ya dije antes, un aumento en el precio de la gasolina, que ahora cuesta mucho más debido a que la estamos importando.

El estado crítico de las prisiones, la criminalidad desbordada y la anarquía desatada van a ser problemas que, en manos de este gobierno, van a empeorar conforme pase el tiempo y no se tengan políticas serias para enfrentarlos.  Eso sólo llevará a más anarquía, más impunidad e inseguridad y más historias sobre pranes haciendo las funciones de directores de las prisiones que deberían representar un castigo para ellos y no un premio.

Todo lo anterior sólo significa que cualquier esfuerzo real hecho por parte del gobierno, será percibido como un aumento en el costo de la vida, más allá de lo que ya hemos vivido.  El tiempo en este nuevo período de gobierno está mucho más en contra del presidente que en los anteriores.  Y cómo dicen por ahí.  Amor con hambre no dura.

De haber ganado Capriles, su popularidad se hubiera ido a pique en el corto plazo debido a las medidas urgentes que hay que tomar.  Sin mencionar que los gobierneros se enfocaron en terminar de desfalcar lo que restaba de nuestros recursos debido a la inminente victoria de Capriles.  Debido a esto, parece una jugada maestra el cambio de vencedor a última hora, puesto que si las cosas ya estaban color de hormiga, ahora estarán negras como la noche más oscura.

La salud del vencedor sigue en tela de juicio y ya veremos si aguanta el embate de este enfrentamiento contra la corrupción desmedida que él mismo ha propiciado durante los últimos 14 años.

El 7 de octubre perdimos, ¡pero ganamos!

lunes, 3 de septiembre de 2012

El show debe continuar

Exactamente ese es el problema.  Para el actual mandamás de Venezuela el país, nuestros problemas y todo cuanto tiene que ver con los venezolanos es un show, es una especie de tragicomedia que no merece ser tomada en serio.

Diariamente mueren más venezolanos que los caídos en un mes en plena guerra.  Cada día más venezolanos se ven asfixiados por inflación, corrupción, inseguridad y mucho más, pero para HCF lo importante es que el show debe continuar.  ¡Que frase tan desafortunada! No puede haber algo más indolente que decirle a quien lo perdió todo, no sólo lo material, sino su familia entera algo como: el show debe continuar.  Y es que para HCF, todo es un show.

Y es que él y únicamente él puede ser el candidato para los pobres.  Y adivinen qué, se necesitan pobres para que haya un candidato exclusivo para ellos.  Sí, no es cosa de otro mundo, es simple lógica.  Si yo soy el candidato de los pobres y acabo con la pobreza, entonces para qué sirvo???  Es así como se explica que esta adolescente llamada Quinta República no sea otra cosa que una triste y desamparada niña, prostituida por los caníbales del régimen quienes no sólo se aprovechan de ella, sino que la desangran cada vez más.

Esta pálida Venezuela cuyas arterias están colapsando parece estar a punto de infarto.  Puentes caídos, refinerías en llamas, cárceles gobernadas por los reos, obras que nunca fueron más allá de su inicio. Promesas y más promesas que jamás fueron cumplidas.

Sí, el mico-mandante presidente (así, todo en minúsculas porque no se merece ni una sola letra capital), ese que se hace llamar el “corazón de mi patria” lo que hace es bombear podredumbre, inmundicia y pus a lo ancho y largo del territorio nacional. Ese que tanto amor dice tener y que tanta fanfarria le hace a la guerra.  Ese que ha sembrado odio hasta en el lugar más recóndito de mi Venezuela. Ese que ostenta todo el poder, Hugo Chávez Frías es el total responsable de cuanta desgracia se cierne hoy sobre nuestro país.  Él y sólo él con sus nombramientos a dedo.

Y digo algo más, este capítulo se está acabando, las páginas finales de esta historia se están escribiendo conforme pasan los días.  El show debe continuar según dijo el usurpador de Miraflores, y esa es una verdad del tamaño del mundo.  Porque lo único constante es el cambio. El show va a continuar después de este oscuro y dramático capítulo y de HCF no quedará ni el recuerdo en un par de años.  Cuando la crisis haya pasado, cuando no queden huellas rojas rojitas en ningún lado, cuando su inmunda presencia haya sido lavada por las aguas de la verdad, su recuerdo será como un mal sueño…  En unas horas no tendremos ni idea de quien fue o de lo que alguna vez quiso ser pero nunca fue.

La mala memoria de este pueblo, esa de la que se ha aprovechado para tratar de tergiversar la historia, esa misma le dará el más duro golpe que pueda haber imaginado jamás, el olvido total y completo de su persona. De su ser, de su historia.  En un par de años no existirá en la memoria de Venezuela. Será un par de páginas aburridas en algún libro de historia de Venezuela que la mayoría pasará rápidamente.  Porque la obra de estos 14 años ha sido total y absolutamente nula.

El 7-O viene la marea, pero no la roja rojita.  El 7-O la marea tricolor se alzará en mar de leva para arrasar cuanta porquería quede de este régimen personalista que sólo persigue cultivar el ego de quien ocupa, por muy poco tiempo más, la silla presidencial de este país.

lunes, 21 de mayo de 2012

Henrique Capriles vs el candidato

Pasa el tiempo y se acerca el 7-O.  Día tras día, semana tras semana aparecen, una tras otra, enormes pruebas de corrupción, ineptitud y clientelismo. 

aponteaponteDesde el recital del ex-magistrado Aponte Aponte se ha puesto en evidencia que la justicia, en este país, está a la venta del mejor postor.  La guerra que se desató en el penal de La Planta demostró sin lugar a dudas que el orden dentro de las instalaciones carcelarias lo imponen los criminales; los guardias apenas están allí para ser meros proveedores o simples intermediarios en negocios la-planta1multimillonarios donde una comisión es probablemente mucho mayor que varios meses de sueldo.  La presencia de armas de guerra, explosivos militares y munición suficiente para hacer frente a las “autoridades policiales” durante aproximadamente un mes no es sino la demostración irrefutable de que los “guardias” de la prisión son aún  peores que los criminales allí “privados de libertad” puesto que ostentando uniformes e insignias que los acreditan como fuerzas que imponen el orden, sólo se venden al caos sin importar cómo puede afectar esto incluso a sus propias familias más allá del beneficio material que obtienen en el corto plazo.

Según el Banco Central de Venezuela las importaciones del Estado aumentaron, especialmente en los rubros de alimentación y agrícola.  Es decir que la soberanía alimentaria es una farsa, que termina de caerse cuando el mismo presidente del BCV afirma que hay que aumentar la producción interna para combatir la inflación.

En el centro de este torbellino tenemos a un presi-ausente que ya lleva 50 días desaparecido en acción, cuya megalomanía y la cuerda de jaladores profesionales que tiene alrededor no le permiten declinar a su candidatura.

Henrique-Capriles-RadonskiLa Mesa de la Unidad Democrática tiene un candidato sacado de unas abrumadoras elecciones primarias que calaron profundamente entre las filas gobierneras, prendiendo una serie de alarmas en todos los niveles anunciando que el portaaviones se está hundiendo y que quien quiera salvarse tiene que estar al borde de la plataforma para saltar (la talanquera, citando al presi-ausente) y terminar de empujarlo al abismo con el salto.

Los Diosdadistas, los Rangelistas, los Jauistas, Los Maduristas…  Todos y cada uno de esos grupos no son más que un reflejo tardío (puesto que aún no es visible) de la pelea entre pranes (líderes criminales) que se desató en La Planta cuando se supo que ese “cuartel de operaciones” sería cerrado y eliminado.

hienasYa veremos a los pranes rojos rojitos pelearse como hienas por la carroña, cuando una vez apostadas todas las esperanzas de continuidad caótica en la candidatura del ausente, el candidato se despida de una vez por todas y los deje colgando y sin opciones para el 7 de octubre.

jueves, 10 de mayo de 2012

El enfermo, las encuestas y los chacales

Mucho es lo que se especula de la enfermedad del líder absoluto del chavismo.  Fuentes de un lado y de otro se enfrentan entre “runrunes” y rumores.  Lo cierto es que las apariciones diarias, las muestras de fortaleza y la publicidad del inquilino de Miraflores ha disminuido notablemente en escenarios públicos para quedar limitada a Twitter, llamadas telefónicas y fotos muy bien arregladas.

Hace unos meses, médicos cubanos le dieron una expectativa de vida de unos dos años, mientras que los rusos opinaban que si llegaba al año, ya era ganancia.  La ausencia reiterada de “El enfermo” ha puesto en tela de juicio las vociferaciones de sus camaradas respecto a que “Hay –enfermo- para rato”.

Sin embargo resulta curioso y bastante triste el juego de las encuestas y la enfermedad.  Mientras más enfermo está, más intención de voto hay hacia él, como si se tratara de una silla milagrosa, la que se encuentra en Miraflores.

El equilibrio que debe mantener el personaje entre la enfermedad (que le da intención de voto por parte de los que piensan “pobrecito, hay que apoyarlo porque está enfermo”) y la fuerza (que es lo que le da intención de voto a los radicales es una balanza) es delicado y un paso en falso podría hacerlo resbalar, a cuenta de un empujón por enfermo o de una desilusión por mentiroso.

Para completar, resulta que ante la inminente llegada de un cadáver, el del régimen, los chacales gobierneros están haciendo cuánto es posible por apoderarse de la mayor tajada antes de que se descomponga por completo.  Casos como el recital de Aponte Aponte, el caos carcelario cada vez más evidente y público, la incapacidad para mantener las tan cacareadas Misiones y los hechos de corrupción a todos los niveles junto con la descomposición social que vive Venezuela presentan un escenario poco alentador para los próximos meses.

La salida del gobierno es la intriga y la violencia.  Amenazan con salirse de la CIDH (Corte Interamericana de los Derechos Humanos), porque “la tienen agarrada con el gobierno venezolano”.  Pero esto implica salirse igualmente de la OEA (Organización de los Estados Americanos) e incumplir la propia Constitución.

Las filas del chavismo se remueven con inquietud, como quien sabe que la cosa está excesivamente normal, sólo que se encuentran ante un portaaviones que se hunde y amenaza con llevárselos hasta el fondo del abismo.

Este régimen parece haber alcanzado su fecha de vencimiento, y el 7 de octubre se moverá el piso de muchos.

 

Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado,
ese Estado no debería existir; y al fin no existiría.

Simón Bolívar